Fútbol profundo

Esta es una historia real, le pasó al amigo de un amigo, ocurrió hoy y me pareció simplemente digna de colgarla acá. Muchos de nosotros sentimos cierta admiración o curiosidad por el fútbol de la B, la C y demás divisiones amateurs. Pues esta historia va de eso.

Creo que todos los que me conocen saben que todavía estoy muy crío (?) y que a mis 14 años estoy cursando noveno grado. Después del descanso el equipo B de fútbol y el de baloncesto masculino partían para el complejo deportivo del INEM en Copacabana. Hasta ahí no había mayor novedad. El caso fue que el viejo travesti coordinador a través de los altoparlantes del colegio anunció la salida de varios grupos, entre ellos el mío. La profesora de artística no había venido, y con la salida capábamos inglés, matemáticas y ciencias. Sin perder tiempo salimos rumbo a la cancha, distante a 15 minutos a pie del colegio. Lo que al principio eran "varios grupos" se convirtió en "todos los grupos" y la antigua vía a Medellín por Machado estuvo paralizada varios minutos por el gentío que había pasando, unos 800 alumnos más o menos.


En rojo: La tribuna de Villanueva. Siempre hubo más gente, a pesar de no estar llena de cabo a rabo. Se hizo algo de bulla a pesar de todo, traté de armar tropel pero no hubo con qué.
En azul: La tribuna de los putos amargos (?) del Presbítero. Hubo gente también, gritaron, terminaron enfurruscados, armaron bardo y luego no se plantaron.
En rosado: La loma de los novios (?), donde todos los gOmElUuUs se parcharon a, precisamente, parcharse (?) y escuchar música en el celular (no da para bailar TCK por ser bastante empinada (?))
En amarillo: La tienda del complejo donde en el entretiempo se rellenó hasta las pelotas, también fue el lugar donde se iba a armar el tropel pero se acobardaron.
Llegamos y siempre había gente. En el baloncesto femenino jugaba el Cooperativo contra no sé que equipo, en el baloncesto masculino jugaba mi colegio (Villanueva, en lo sucesivo) contra La Trinidad o el Cooperativo, creo, el caso fue que los de mi colegio (entre ellos uno de mi salón que estuvo 9 años en Gringolandia y es un putas jugando) ganaron, literalmente, de orto. En el complejo, o domo, o como mierda se diga (?) estaba por comenzar un partido de microfútbol entre la Gabriela Mistral y el San Luis, y nos dirigimos directamente a la cancha, a la tribuna designada para nosotros.

Los de al frente eran poquitos pero enjundiosos. Empezaron a llegar multitudes a las tribunas y las gradas del estadio copacabanense con forma de toalla higiénica (?) se coparon casi totalmente. Llegaron los árbitros y ahí supimos de verdad que había gente, porque todos sin haberse jugado empezaron a adelantarle el día de la madre a los centrales. Tanto los del Presbítero (rival en la final del intercolegiado copacabanense categoría B) como los de Villanueva calentaban mientras en la tribuna se sentían gritos débiles e inocentes, como de hincha de Millonarios (?). En cuanto el partido comenzó la cosa se fue calentando y la barra de allá puteaba a la barra de acá y viceversa, las veces que se oyó un "la puta que los parió" en la tribuna fueron incontables.

El partido por momentos fue un total embole, pelotazo pa'llá, pelotazo pa'cá y nada concreto. El réferi solito se empezó a enredar el encuentro y empezó a pitar faltas rarísimas. Condescendiente con unos y bastante estricto con otros. El caso es que el equipo vestido de blanco con franja naranja en los hombros (es decir, los del Presbítero) empezaron a ganarle a los de las camisas variopintas con peto azul (es decir, nosotros, no hubo plata para uniformes (!)) con un penalty rarísimo, un supuesto toque abajo de un jugador de la "Villa" contra un atacante del "Presbi". El ejecutante sacó un balazo que desconcertó a la tribuna.

En cuestión de 10 minutos ya se oía el "Oyoyoyyy, oyoyoyoyyy, es el equipo de Ramón..." (Ramón es el profesor de ciencias devenido en director técnico) y de un tiro libre tremendo, un tal Néstor (no es el Palmira Salazar, por si las dudas (?)) ponía tablas en el marcador. Así terminaría el primer tiempo y a modo de avalancha gran parte de los espectadores fue a la tienda. Me dió flojera meterme entre la plebe (?) y seguí ahí. La segunda parte se calentó aún más con amagos de bonche en la cancha, algunas tarjetas innecesarias y muchas patadas salidas de tono. No menos fría estaba la cosa en las tribunas, que ya estábamos recurriendo a diccionarios en varios idiomas para ofender la madre de los del frente (?). En una jugada rarísima, un tipo al que le dicen El Zurdo cobró un tiro de esquina que entró. Un verdadero golazo y el "...ese no es un arquero, es una puta de cabaret" que bajaba de las tribunas. 2-1 ganaba la Villa.

Pero la cosa se fue enredando, el tiempo restante se hacía eterno y el equipo trataba de retener la pelota con toques cortos mientras el Presbi atacaba como le saliera. En un revoleo de patadas rarísimo se fue expulsado Jose, y a aguantarlo como sea. Dos de adición y con el marcador a favor la copa la teníamos... en la oficina de la rectora (?). La sensación térmica en la tribuna se hizo aún mayor cuando entre puteada y puteada la hinchada del Presbi tiró un incendiario canto de "Y ya lo veeee, y ya lo veeeee, a la salida hay tropeeel...". Ni cortos ni perezosos respondieron los de la Villa aceptando el reto y nosotros los que de vez en cuando hacíamos bulla y le arriábamos la madre a los centrales nos preparábamos para una trifulca bestial. Cuando ya había pasado un minuto y medio y estaba todo a punto de terminar una jugada enredada en el área de la Villa y un atacante rival que cae. Otro rarísimo penal y con ella el empate de nuevo. 2-2 y el rancho ardiendo. Ahora era Villanueva el que desesperadamente buscaba aumentar el marcador. Hecho esto, Ramón sacó al Mono (delantero que ya no corría una) y metió a Villa. Trató de hacer la maradoniana en la primera que tocó y se le olvidó que el Dié remató esa vez al arco (?).

Empate a 2 en el marcador final y se venían los penales. A esa altura nadie cantaba, todos estábamos apretando esfínteres. El arquero propio (una suerte de Juan Carlos Henao pero de pelo corto llamado Brayan) estuvo a poquito de atajar dos disparos. Por el contrario, Villa y El Zurdo erraron sus remates para el fatídico 5-2 en los penales. Campeón el Presbítero y todos los planes de vuelta olímpica y bardeada al rival se iban al trasto. Para colmo ellos en su carnaval y nosotros saliendo calladitos... ah, momento, esperen. La barra de la Villa se les paró EN FRENTE a los hinchas del Presbi y ellos no hicieron más que quedarse ahí cagados de miedo y adelantándonos el día de la madre.

Para los anales (?) quedó la pedrada con la que me bajé al DT rival (verídico), uno que otro hincha con la cabeza adolorida por varias pedradas, un palo de escoba volador entre la murga, insultos de toda calaña, signos grotescos, varios Pato Yáñez a la hinchada del Presbi y un recorrido de vuelta al colegio en total silencio, "silencio atroz" que dirían en cierto equipo argentino.

Ah, sí, ARBITRO HIJUEPUTA!!!

2 Putiadas, Madrazos o Comentarios:

  JohanVerde

22 de abril de 2009, 23:06

Jajajajajajajajajaja Sebas, el mejor post que he visto ultimamente, me mató lo de "Oooy ooy oooy oOoOy es el equipo de Ramón".... jajajajaj.
Una chimba los intercolegiados, soy una vos autorizada(?) en el tema, porq quedé campeon de este certamen como unas 3 o 4 veces, Y bueh, jugaba en La Salle el equipo mas ganador del sur del valle de la aburrá, en tu cara pu77o Benedictinos, amargo San Marcos y SinAliento Restrepo Molina(?)...
(Venta de humo:OFF) (Aunque todo es veridico)...

Jajajaja a lo bn que me trajo chimbas de recuerdos y tiré caja como un sorete!!!

  Mr. Tea

24 de abril de 2009, 18:01

No entendi un putas.. al fin quien gano?:S